Explorando tu Espiritualidad: Encontrando Paz en las Pequeñas Maravillas de la Vida

«Conocer a los otros es sabiduría. Conocerte a ti mismo es iluminación”

– Lao Tse.

Eran cerca de las 5 de la tarde la lluvia caía a torrentes, siempre me ha gustado el olor que deja el agua en contacto con la tierra y el asfalto, ahí estaba yo en mi cuarto disfrutando de la tormenta,  la lluvia tiene la gracia de calmarme y hacerme reflexionar sobre la vida.

Me quedo quieta en la soledad de mi habitación, mientras  veo como las gotas golpean el cristal de mi venta, alcanzó a conectar con el momento una quietud embarga mi corazón, sublime para mi interior, los árboles se mecen y cielo se estremece, los truenos apantallan el firmamento, pareciese que el mundo acabara despues de esa estruendosa tormenta.

La lluvia se detiene, tomo mi cámara y subo a la azotea para tomar algunas fotos, el espectáculo que ha dejado esta fuerza de la naturaleza me asombra, al final una hermosa imagen aparece detrás de aquel caos,  los colores del atardecer emerge un  malva naranjoso y un sutil morado golpean las nubes, aún ennegrecidas y cargadas de agua, el cuadro se completa con los árboles de fondo.

A través de mis sentidos mi alma se alimenta, siento el aire frío correr por mi piel, a mi nariz llega ese olor a tierra mojada, mis ojos ven caer el sol, la ciudad se hunde en sonidos dispares, escucho ambulancias, coches pitar, pajaros chirriar, me doy cuenta que mi paladar está seco, y sin embargo ahí estoy en el disfrute de un pequeño pero hermoso momento que quedará plasmado en mi cerebro.

El cometido ha sido cumplido, hay paz y tranquilidad en mi interior, por un breve momento estuve contemplando el aquí y ahora, sin prejuicios ni emociones negativas, al hacerlo me hizo conectar conmigo y mi entorno.

La historia que te acabo de compartir, describe lo que significa la espiritualidad para mi, es esa conciencia dentro de ti que te conecta con tu entorno y con el universo, es ese algo inmaterial y superior que nos guía hacia un conocimiento propio, lo describo como una energía que nos conecta con el universo, lo puedes llamar Dios, Padre-Madre Divina, Guia espiritual, Yo Superior.

Desde mi experiencia he experimentado esta área a través de las pequeñas cosas como mirar un amanecer, atardecer, salir a caminar, disfrutar del aire puro, sumergirte en el vaivèn de las olas, mirar la luna, darte el tiempo de apreciar la naturaleza, tu ciudad o escuchar música con la única expectativa de simplemente estar y hacerte responsable de tu persona a un nivel más profundo.

Se que podrías estar pensando, ¿y qué pasa con la religión? bien sin el afán de entrar en conflicto con quienes son creyentes de algún credo, la forma en como yo veo la religión es como esa institución o instituciones que las personas deciden seguir debido a que se identifica con los dogmas,  reglas y rituales profesados,  a partir de los cuales se rige su manera de actuar en lo individual, social y moral, y que de alguna manera dictamina la manera de vivir su espiritualidad a través de estas reglas y dogmas.

Por otro lado, la espiritualidad, no persigue obedecer a una religión organizada, no hay jerarquías; es una conducta totalmente personal que depende de uno desarrollarla y explorar, conforme a sus valores y creencias.

Si bien podría decirse que son conceptos parecidos, no son los mismo, aunque creo que desde la trinchera en la que decidas estar se pueden complementar;  ya que la religión forma parte de mi vida de una manera más flexible, si bien soy catolica, no soy religiosa, mi conciliación es la de buscar puntos ecumenicos y sincréticos entre las religiones, entendiendo y respetando las creencias y dogmas de los libros sagrados.

Podría decirse que me considero una persona con la flexibilidad de formar mis propias  creencias, creo que todos somos libres de hacerlo, pero también creo que hay situaciones o circunstancias que nos impiden expresarnos libremente, ya sea por patrones establecidos social, familiar y religiosamente, depende de nosotros tomar la decisión y comenzar a cuestionar y  tomar lo mejor de cada experiencia transformandolo en la comida que nutre nuestro espíritu y vida.

Pero como comencé a nutrir de nueva cuenta esta área de mi vida, fue a través de la meditación, y he de decir que no me fue nada fácil volver a conectar con mi vida espiritual, dure mucho tiempo haciendo cursos de sanación y haciendo meditaciones a diario, me desesperaba por no sentir esa conexión fue solamente con la práctica y tiempo que volví a retomar la tranquilidad, la paz y calma.

Recuerdo que comencé a meditar poniendo algún canal de youtube, aunque no lo creas en aquellos momentos no había tantas opciones como ahora, poco a poco se han abierto canales con una calidad muy buena en el desarrollo de esta práctica, y lo mejor al alcance de un clic.

Así mismo busque cursos sobre el despertar espiritual, me meti a uno sobre energía femenina, fue una buena experiencia, recuerdo fue justo durante la pandemia, las sesiones eran online, de a poco fui fortaleciendo esta área, aquello que estuviera relacionado con este rubro y me llamara la atención lo llevaba a la práctica, importante recalcar que hay que profundizar sobre el tema, según cada quien lo requiera. 

En algún momento también me ayudó  colorear mandalas, recuerdo levantarme temprano para colorear, meditar y hacer ejercicio, aun sigo manteniendo este hábito, aunque varía lo que hago en el momento.

Algo que sin duda me ayudó y aún hoy en día es uno de mis momento favoritos es el salir a caminar, así es caminar tiene un efecto calmante, recuerdo que me propuse salir todas las tardes sacar a pasear a mi mascota por momentos me sentía fatal pero con el tiempo me ayudó a tranquilizarme y tomar los momentos con calma, así es caminar es otra forma de ocuparte de tu espiritualidad, debido a que el cerebro se relaja y te hace estar presente. 

Date la oportunidad de vivir la experiencia, no importa que por momentos sientas que no vas para ningún lado es parte del proceso.

Aprecia que estas en este mundo, y da las gracias por lo que tienes y eres, sabiendo que cada día es una oportunidad para convertirte en una mejor persona. 

Si has llegado hasta aquí gracias por leer, me encantaría leerte en los comentarios.

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