Cómo una alimentación saludable puede cambiar tu estilo de vida.

Saber como y que comer es un proceso que lleva tiempo.

Para comenzar me gustaría contarte cómo inicio mi senda en esto llamado “estar a dieta”, cuál ha sido mi experiencia y aprendizajes en este camino.

17 de octubre de 2017 esa fue la fecha en la que mi vida daría un vuelco, sin saberlo acudí al lugar que haría que mi vida cambiará por completo.

Ese día fue mi cita de primera vez con mi nutriologa, iba con la expectativa de bajar de peso por cuestiones de salud, sin embargo he de confesar que en parte esta decisión fue tomada por vanidad, ya que quería verme bien, sentirme agusto conmigo y mi cuerpo fue otra de las razones para hacer este cambio.

La noche ya cubría la ciudad,  ahí estaba yo con 30 años en el transporte público, temerosa, silenciosa y nerviosa por lo que iba a suceder; en mi bolsa los estudios generales que me había pedido la nutrióloga, y un diagnóstico de azúcar elevada, esperaba poder revertir lo que le estaba haciendo a mi cuerpo, recuerdo llegar al consultorio cerca de las 7 pm.

Al entrar me recibió una mujer muy agradable, amable y profesional; no imaginaba que desarrollaríamos un lazo entre cliente y nutricionista que cambiaría nuestras vidas, siendo una relación simbiótica donde ambas nos beneficiamos y apoyamos en nuestro proceso de transformación.

En retrospectiva, algo que no comprendí en ese momento pero que ahora valoro enormemente, fue cómo mi nutricionista redujo gradualmente mi ingesta de calorías (para bajar de peso se debe de disminuir calorías, hablaré de esto en otro post), esto es importante pues gracias a ello  puede alcanzar  mi objetivo, se puede leer como algo insignificante pero no lo es, ya que el hecho de no tener una dieta restrictiva o ya prefabricada, me dio la oportunidad de aprender a alimentarme, y sobre todo a esforzarme para generar un cambio a largo plazo. 

La consulta duró cerca de una hora y pico, ya que se hizo una revisión profunda en cuanto a hábitos, costumbres alimenticias, interpretación de los análisis médicos, medir mi cuerpo, pesarme y explicarme la manera en cómo ella trabaja, así mismo se construyeron los objetivos a alcanzar.

Al salir me sentí satisfecha, emocionada y motivada  para comenzar este viaje de reconstrucción, sabía que no sería sencillo, pero había algo dentro de mi que me decía vas por buen camino, aquí comienza algo nuevo y profundo en tu vida.

Hacer los primeros cambios fue complicado, ya que al vivir en casa de mi mamà,  sentia que estaba de alguna manera despreciando o negándome a comer lo que ella con tanto cariño preparaba, había un sentimiento de culpa que poco a poco comencé a trabajar, recordar que lo hacía por mi salud fue lo que me hizo no desistir.

De a poco pude transformar esta situación;  El desayuno y la cena no me resultaron tan difíciles, ya que desde joven solía preparar esos platillos, el problema fue a la hora de la comida, ya que de esta se encargaba mi mamà, aprendí a adaptar sus comidas a mi dieta, complementándolas según fuera necesario.

De todos mis malos hábitos, el más difícil de superar ha sido mi relación con el dulce, recuerdo que en mis desayunos tomaba jugo, este fue una de las cosas que tuve que quitar desde el principio, ya que mi nutriologa me explico que era pura azúcar, y los nutrientes que ofrecía la fruta no se aprovechaban por lo que era mejor comerla entera, resistirme a unos croissants rellenos de chocolate era algo casi imposible, tacos de miel, galletas, chocolates, pan, pastel, etc.

Aún hoy en día sigue siendo un aspecto a mejorar, si bien ya tengo una buena gestión al respecto, sigo afrontando situaciones que me ponen a prueba, cumpleaños, reuniones con amigos y familiares, he tenido que aprender a hacerles frente a estas experiencias y sacar lo mejor de ellas.

Podría pensarse que al ser vegetariana, la forma de alimentarme era saludable, sin embargo esto no era asi, habia muchos nutrientes que dejaba de lado o que no consumía en la cantidad correcta, y es que para tener una alimentación saludable es necesario cuestionar los hábitos actuales, reconocer que no se está comiendo de la mejor manera, pero lo más importante es el hacer algo al respecto, sin acción, no hay reacción.

Sin duda alguna la alimentación se convirtió en mi pilar y bastión, el punto de partida de mi transformación; para ti puede que comience con tu salud mental, con tu despertar espiritual o como yo con tu alimentación o con algo más, lo esencial es reconocer que todas estas partes de nuestra vida están interconectadas, y que debemos de  desarrollar las capacidades y habilidades para equilibrar cada una de ellas.

Como mencioné en mi presentación, este proyecto nació de la comprensión de que los procesos de transformación son holísticos. Somos mente, cuerpo y espíritu.

Estos son algunos de los aprendizajes me ha dejado tener una alimentación saludable.

*Es importante aprender y saber  cómo funciona el cuerpo cuando comemos, cómo se hace la digestión, como se asimilan los nutrientes,que puedo comer antes, durante y después del ejercicio, etc.

*Educarse y leer al respecto, hacer preguntas a los profesionales, ya sean nutriólogos, psicólogos, médicos, etc; esclarecer tus dudas te ayudará a tener herramientas para manejar mejor las situaciones.

*Asumir la responsabilidad por el peso adquirido y comprometerse con uno mismo a hacer cambios pequeños pero sustanciales.

*Que es importante cuidar de nuestra salud mental, y que esta tiene repercusión al momento de bajar de peso, gran parte del trabajo es mental (cambiar mentalidad respecto a creencias y hábitos arraigados).

*Entender es aliviar, y aliviar es trascender los obstáculos, heridas y miedos que nos paralizan.

*La meditación es parte vital para conocerte a profundidad, reconocer tus estados internos te ayudará a gestionar de mejor manera la vida.

*Reconocer y conectar con lo que necesita, tu cuerpo, mente y espíritu, te ayudará a tomar las mejores decisiones para tu vida.

Cómo ves los aprendizajes son variados, no solo son exclusivos de la alimentación, en ello también van implícitas cuestiones de salud mental, espiritualidad, finanzas, desarrollo personal, hábitos, etc.

Los cambios sostenidos en el tiempo, son aquellos que se arraigan, desde nuestro interior, no solo es hacer una “dieta” para estar guapa, gustarle alguien, entrar en el vestido o bikini, causar envidia, etc. Sin embargo pueden ser el elemento accionador que de a poco, nos lleve a las profundidades de nuestro ser, para lograr una mejor versión de nosotros, de adentro hacia fuera, pues lo que se sana en el interior, se refleja en el exterior.

Espero que algo de lo que te he compartido resuene en ti, y si es asi recuerda que ese es un elemento a trabajar, lo que nos mueve ya sea para bien o para mal, son los pequeños rastros que nos deja la vida para de ahí agarrarnos y transformarlos en lecciones de vida.

Gracias por llegar hasta aquí, deja tu comentario me gustaría leerte y saber que piensas al respecto.

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